El Cubil .org

-Quien eres?
-No tengo un nombre en realidad, soy una consciencia deambulante que toma diferentes formas y nombres. Llámame como quieras, de cualquier manera será verdad, será el nombre que tu decides ponerme. De todas formas siempre nos ponen apodos, etiquetas y nombres que no son pero que ayudan a identificarnos unos a otros en el juego en que estamos.
-Está bien si te llamo "el entrevistado"?
-Está bien
-Cuantas preguntas puedo hacerte?
-Todas las que quieras, no tengo prisa.
-Muy bien. Porqué estás aquí conmigo?
-Estoy aquí porque tu me lo pediste, tu me llamaste con tu búsqueda. Quieres respuestas fáciles y esta es tu manera de recibirlas y visualizarlas, a través de una persona, a través de palabras, a través de un diálogo con un individuo.
-Quieres decir que no es la única manera?
-Por supuesto que no. Si tu abres los ojos bien en tu diario andar notarás que todo te habla, todos te hablan, todo tu entorno te comunica. eventos, sonidos, coincidencias, formas, el orden en que suceden las cosas, etc. Todo te está dando respuestas, eres tu quien no las está viendo. Observa, abre los ojos y notarás que ahí están todas tus respuestas.
-Y por qué no lo veo? Por qué tu me tienes que venir a decir que así es?
-Porque no lo crees. Puensas que las respuestas espirituales solo se suceden a personas "especiales". Qué tiene de especial un mensajero u otro? Solo que ellos escuchan, observan y lo convierten a palabras, son traductores de experiencias, son traductores de vivencias, de señales, de ideas que flotan frente a tus narices y no las recibes. Te haré una analogía.
En este momento estás siendo inundado por señales electromagnéticas. Señales de celular, tv, radio, microondas, ruido estelar, etc. Miles de frecuencias al mismo tiempo cruzan tu cuerpo, tus ojos, tus oidos, tu paladar, todo tu cuerpo. Y como es que no las detectas conscientemente? No estás en sintonía, solo lo están los dispositivos que están preparados para ello, los que están receptivos a esas frecuencias, cada uno en diferentes frecuencias y sensibilidades. Pero las frecuencias ahí están.
Las que detectas son unas cuantas en el rango visual (colores, formas, etc) y en el rango auditivo (lo que alcanzas a oir) y así con cada sentido. Tocas algo y lo percibes, pero solo de manera superficial, muy sencillo, muy elemental. No percibes su composición química, no prcibes su estructura, no percibes sus átomos y subpartículas, percibes muy poco.
Y así las respuestas frente a ti, percibes muy poco de lo que es. Y más complicado aún cuando te niegas a ver las respuestas, a veces te aparecen una y otra vez y las niegas, las evades, cierras tu consciencia para no verlas. No quieres saber la respuesta a lo que preguntas. Pero si preguntas ahí estarán las respuestas.

Lo único que tienen de especial los gurús, swamis, senseis y maestros es que ellos aprendieron a guardar silencio y por ello pueden escuchar más y mejor, ese es su gran secreto.
-Entonces si las respuestas están frente a mi, no necesito preguntarte nada. Es así?
-Es correcto. Los grandes sabios de la humanidad se han caracterizado por guardar silencio y observar. Si observas por ti mismo lo tienes resuelto.
-Puedo seguir preguntándote?
-Claro, puedes preguntarme lo que quieras, intentaré contestarte de una manera comprensible. Puedes preguntarme, aunque no tienes que hacerlo, no necesitas hacerlo, pero es divertido para ambos, hagámoslo así. Y como te dije, no tengo prisa, no iré a ningún lado, no hay a donde ir, no tengo urgencia porque a donde voy es a este mismo lugar. Aquí estaré